=TEXTOS DESCRIPTIVOS=
Los textos descriptivos sirven para detallar un objeto, un
espacio, una persona o un animal. Describir consiste, pues, en representar algo
con palabras, mostrando sus distintas partes, modalidades o circunstancias. Por
lo tanto, describir es como pintar con palabras.
Existen dos tipos fundamentales de descripción. Por una
parte, la objetiva en la que se describe el objeto en cuestión sin incluir
opiniones o valoraciones propias del autor, sólo con la información
incuestionable o universalmente aceptada; y por otra, la subjetiva, en la que
el autor añade a la descripción las valoraciones o impresiones que el objeto le
provoca.
Pasos para su composición. Sea cual sea el tipo de descripción
que deba redactarse, su composición debe respetar las fases que se indican a
continuación:
1.- Observación atenta del objeto de la descripción.
Normalmente, no es posible realizar una buena descripción sin una observación
minuciosa de aquello que se va a describir. Si por la causa que fuera la
descripción tuviera que hacerse de memoria, es muy importante realizar un
esfuerzo para recordar con la mayor exactitud posible los detalles del objeto
del texto.
2.- Selección de las características o particularidades más
llamativas del objeto de la descripción, aquéllas que realmente lo identifican
y lo diferencian de otros objetos de su misma clase.
3.- Ordenación de los materiales seleccionados. Para ello,
debe fijarse un criterio, que puede ser lógico (de lo general a lo particular,
de lo más importante a lo menos…) o espacial (de derecha a izquierda, de arriba
abajo…).
4.- Redacción del texto, para la que deben tenerse presente
dos aspectos: primero, que siempre que sea posible, es muy recomendable hacer
un borrador previo que, tras la pertinente revisión, dé lugar a una versión
definitiva; y segundo, que si la descripción incluye elementos objetivos y
subjetivos, deberá presentar dos partes diferenciadas donde se recojan unos y
otros elementos, sin que se mezclen o confundan.
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